Lucio Pacheco y sus Aires del Sur

Las memorias que aparecen sobre el viento del norte
Aires del sur
Vientos del norte de Lucio Pacheco Guzmán

Hace pocos días leía sobre la nostalgia o  añoranza de Ulises por volver a Itaca, estuve viajando más allá de lo que el relato me decía, intente introducirme al ánimo de este personaje y sus circunstancias. Es posible que meditar sobre lo que nos causa nostalgia me haya preparado para leer la historia de Lucio Pacheco Guzmán, Dice Mauricio Trillo Tenorio que cualquier relato sobre el pasado es ante todo un punto de vista, un conjunto de ideas especificas sobre como pudo haber sido el pasado; Estoy de acuerdo y al leer Aires del sur, Vientos del norte, yo le agregaría que  mas allá de narrarnos una época nos acerca a conocer el campo, las personas que lo habitan, los ríos que lo circundan, la vegetación que lo embellece y los mitos que las personas van heredando de boca en boca. Con sus claros matices de nostalgia de un pasado despejado que le toco vivir y ahora nos viene a contar. ¿Fue la nostalgia de su vida de niño la que lo obligo a escribir? ¿Fue la nostalgia de volver a ver a sus compañeros de este largo y a veces tan corto viaje por la vida? Esas respuestas nos las tendrá que dar mas adelante el autor.

Aires del sur Vientos del Norte es un extenso he intimo relato de Lucio Pacheco, va Describiendo con la belleza de quien observa claramente el pasado como una revelación, qué fuerza le dictó esta manera clara y luminosa de detallar con belleza las costumbres más sencillas del pueblo que habita las pilas. Cómo logra que el lector pueda mirar y oler la tierra y lo que en ella crece y sentir vértigo y temor de las crecidas de los ríos.

Lucio Pacheco Guzmán va mas allá y nos hace cómplices de sus travesuras de chamaco de los múltiples oficios de su infancia y de las  explicaciones que le dan los grandes a los fenómenos naturales, nos cuenta de lugares habitados por duendes, de cerros con forma de hombres dormidos y hace un esfuerzo por heredar la genealogía de los Pacheco y los Guzmán y los Viera, nos cuenta quienes eran ellos, y con esto hereda a las generaciones actuales y futuras el conocimiento de su origen.

Generalmente los historiadores profesionales se basan en la búsqueda de documentos y algunos testimonios, yo diría que este libro se convierte en un documento de consulta para quienes intenten documentar la historia de un pueblo por que nos habla de sus fiestas, de sus hábitos y sus costumbres.

Me contaba Lucio Pacheco, cómo se detonó este libro, cómo un acontecimiento atroz impulsa la escritura y cómo los recuerdos en forma de cascada van apareciendo uno tras otro para darle estructura a estos capítulos, todos reveladores y amenos, estoy convencida de que quienes lo lean podrán sentir el sereno y  escuchar el sonido de los grillos y sentir el temor de ser observados por los habitantes del un espeso espacio de vegetación y mitos, rodeados por agua encantada.

Muchos necesitamos una explicación de cómo fue el pasado de nuestros antecesores, qué pasó y cómo fue que sucedió. Leer Aires del Sur... Vientos del Norte, nos hace entender, nos ubica nos reconcilia a través de Lucio con la vida y el pasado, nos cimbra y nos conmina a darle valor a la vida diaria y ordinaria, vivir ya es un regalo, entender la historia es una bendición, no se que energía estuvo al lado del escritor dándole orden y fuerza a esta bella narración hábilmente contada, pero la encuentro llena de vida, y es para mi una invitación a vivir y acumular recuerdos y después heredarlos a quienes queremos y así no desaparecer mientras exista alguien que lea o que le cuente a otros de nuestro paso por esta vida. 

Aida Méndez.